Para ofrecer las mejores experiencias, utilizamos tecnologías como las cookies para almacenar y/o acceder a la información del dispositivo. El consentimiento de estas tecnologías nos permitirá procesar datos como el comportamiento de navegación o las identificaciones únicas en este sitio. No consentir o retirar el consentimiento, puede afectar negativamente a ciertas características y funciones.
El almacenamiento o acceso técnico es estrictamente necesario para el propósito legítimo de permitir el uso de un servicio específico explícitamente solicitado por el abonado o usuario, o con el único propósito de llevar a cabo la transmisión de una comunicación a través de una red de comunicaciones electrónicas.
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para la finalidad legítima de almacenar preferencias no solicitadas por el abonado o usuario.
El almacenamiento o acceso técnico que es utilizado exclusivamente con fines estadísticos.
El almacenamiento o acceso técnico que se utiliza exclusivamente con fines estadísticos anónimos. Sin un requerimiento, el cumplimiento voluntario por parte de tu Proveedor de servicios de Internet, o los registros adicionales de un tercero, la información almacenada o recuperada sólo para este propósito no se puede utilizar para identificarte.
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para crear perfiles de usuario para enviar publicidad, o para rastrear al usuario en una web o en varias web con fines de marketing similares.
Monasterio Cisterciense de Santa María de Huerta (Soria)
Monasterio Cisterciense de Santa María de Huerta (Soria)
La fundación del monasterio se debe al rey Alfonso VII, cumpliendo una promesa que hizo. Para el proyecto, trajo en el año 1142 a un grupo de monjes cistercienses desde la abadía de Berdoues, Gascuña, Francia, con su abad Dom Rodulfo. El lugar elegido fueron unas tierras cercanas al río Jalón.
San Martín de Hinojosa (1140-1230), cuarto abad del cenobio, obispo de Sigüenza, realizó grandes obras y transformaciones hasta convertir el sencillo y primitivo edificio en otro de mayores dimensiones y con verdaderos rasgos cistercienses que todavía perduran. Alfonso VIII de Castilla puso la primera piedra de esta nueva construcción el 20 de marzo de 1179. Obras que siguieron durante muchos años, completando y remodelando el monasterio actual.
En 1833 con la desamortización de Mendizábal, fueron expulsados los monjes y la iglesia quedó como parroquia. Enrique de Aguilera y Gamboa, marqués de Cerralbo, hizo un estudio exhaustivo del monasterio, dando a conocer toda la historia y el inventario de sus obras de arte. Gracias a su labor el monasterio pudo salvarse de la ruina total. En 1882 fue declarado monumento nacional.
En 1930 volvieron al monasterio los monjes de la Orden Cisterciense de la Estrecha Observancia (OCSO). Son seguidores de la espiritualidad que San Benito dejó plasmada en su Regla escrita en el siglo VI y asumida por los primeros cistercienses desde la fundación del Císter en 1098. Oración y trabajo, soledad interior y vida comunitaria, silencio que escucha y palabra que comparte y acoge, separación y solidaridad con el mundo, en especial con los pobres, son las características que definen este modo de vida cenobítica, que no quiere separar lo humano de lo divino.
En la actualidad la comunidad cisterciense de Sta. Mª de Huerta está formada por una veintena de monjes.