Monasterio de Jerónimas de Santa María de Jesús. Cáceres
La Orden de San Jerónimo surge inspirada en la espiritualidad del monje de Belén, San Jerónimo (340-420), quien fundó los primeros monasterios con la matrona romana Paula, que a su vez le siguieron un grupo de mujeres, entre ellas su hija Eustoquia. Estos monasterios desaparecieron con la invasión de los bárbaros
En el siglo XIV – XV, el espíritu de San Jerónimo es recuperado por unos ermitaños. Entre ellos figuran Pedro Fernández Pecha y Fernando Yanes. Junto a estos santos varones surgen un grupo de mujeres en Toledo que ellos atienden, entre las cuales está doña María García y doña Mayor Gómez. En distintas provincias de España van agregándose otros grupos de señoras animadas por este nuevo resurgir de San Jerónimo y Santa Paula. Y así se van formando los distintos monasterios Jerónimos
El Monasterio de Santa María de Jesús de Cáceres se funda en 1590. Cuentan, que un peregrino confió su alforja a las beatas hasta que volviera. En vista de que pasado el tiempo no volvió, las beatas abrieron la alforja y dentro se encontró un cuadro de la Virgen, otro de San Jerónimo y un librito con la regla de San Agustín que empezaron a guardar. De Santa María de Jesús, salieron las monjas que poblaron el Monasterio de Nuestra Señora de la Salud de Garrovillas. Este primer monasterio desaparece con la persecución de la religiosa en el siglo XVIII.
En el año 1969 volvieron las monjas jerónimas a Cáceres, al actual Monasterio para la restauración en un edificio que fue la antigua enfermería de San Antonio y posteriormente colegio de las Madres Carmelitas. La comunidad no se formó hasta 1977, cuando se instauró la clausura. Ello gracias a la Federación Jerónima de Santa Paula, animada por la Madre Cristina de Arteaga, entonces la Presidenta de la Federación.