Carmelitas del Desierto de las Palmas. Benicasim
La orden religiosa de los Padres Carmelitas Descalzos nació en el monte Carmelo, en Palestina. Al llegar a Europa se integró en el movimiento espiritual de los hermanos mendicantes. En el siglo XVII, los Carmelitas llegaron a los montes del Desierto de las Palmas donde construyeron un monasterio. Entre ellos Fray Antonio de Jesús María, destacado estudioso y conocedor de las hierbas aromáticas. Al convertirse en Casa Noviciado hubo que atender las necesidades de los novicios, sus estudios y formación y por este motivo pensaron en comercializar una bebida aromática, extraída de la infinidad de hierbas autóctonas de los montes del Desierto de las Palmas.
En los sótanos del Monasterio se instalaron unos alambiques y hacia el 15 de octubre de 1896, se comercializaron las primeras botellas de nuestro insigne Licor. Dada la mala comunicación, ya que todo el transporte se realizaba a lomos de caballerías, se pensó en trasladar las destilerías a la villa de Benicasim. Por aquellos días el edificio era conocido como “La Fábrica”. El traslado se realizó siendo Provincial de la Orden el Padre Bernardino de Jesús María y en el año 1912 se fundaron las actuales bodegas y destilerías en las que, además de elaborarse nuestro exquisito Licor, se ha ampliado la gama de productos, conjugando antiguas directrices y recetas artesanas con las técnicas actuales más modernas.