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Monasterio de la Inmaculada Concepción. Rapariegos (Segovia) Sabrosas pastas de coco, elaborados con los mejores productos y mediante la receta tradicional. Imprescindibles para quienes les guste el coco.
Monasterio de la Inmaculada Concepción. Rapariegos (Segovia) Los Hojaldres variados, algunos rellenos con cabello de ángel, son exquisitos. El hojaldre se deshace suavemente en la boca, vertiendo toda una gama de sensaciones táctiles y olorosas en una catarata reconfortante y agradable que satisface hasta los más exigentes. Elaborados artesanalmente con las mejores materias primas se hacen imprescindibles en las mejores mesas.
Monasterio de la Inmaculada Concepción. Rapariegos (Segovia) Las Hojuelas son una elaboración singular de las hermanas clarisas. Obleas hechas con aceite de oliva y la mejor harina, además de otros ingredientes, son crujientes y quebradizas, sabrosas y delicadas; sinfonía de sensaciones en la boca, que satisfacen hasta los paladares más exigentes. Muy demandadas cuando se quiere dar un sentido especial a la sobremesa y, también, porqué no, para todo momento.
Monasterio de la Inmaculada Concepción. Rapariegos (Segovia) Las Magdalenas elaboradas artesanalmente por las hermanas clarisas son, sencillamente, buenas. Muy buenas y untuosas, deshaciéndose suavemente en la boca, llenándola con una fragancia satisfactoria, que serena el espíritu; excepto en el deseo de comer otra más. Recomendadas únicamente para aquellas personas fuertes de espíritu que son capaces de contener su ímpetu para seguir comiendo Magdalenas hasta que se acaben.
Monasterio de la Inmaculada Concepción. Rapariegos (Segovia) Suculentos, insustituibles y sabrosos. Los Mantecados que elaboran las hermanas clarisas, con los mejores ingredientes, mediante una receta tradicional y su trabajo orante, no tienen parangón; son insustituibles. Imprescindibles en toda sobremesa que se precie de calidad, para acompañar a un café o unas infusiones.
Monasterio de la Inmaculada Concepción. Rapariegos (Segovia) Las Perrunillas, pastas típicas y tradicionales castellanas, elaboradas artesanalmente en el trabajo orante y delicado de las hermanas clarisas son excelentes. Crujientes, que se deshacen con facilidad en la boca, la llena de aromas y texturas delicadas. Adecuadas tanto para las sobremesas como para esas pausas que se hacen durante el día, para recuperar fuerzas y espíritu y para seguir navegando con energía entre las aguas embravecidas del día.
Monasterio de la Inmaculada Concepción. Rapariegos (Segovia) Las Rosquillas bañadas parcialmente de chocolate de las hermanas clarisas son, sencillamente, sabrosas, muy sabrosas. Elaboradas artesanalmente con los mejores productos, según la receta tradicional y el trabajo orante de las hermanas, satisfacen todo paladar. Adecuadas para todos esos momentos en que nos vemos necesarios a restaurar el cuerpo y recuperar el espíritu para continuar adelante con nuestro hacer.
Monasterio de la Inmaculada Concepción. Rapariegos (Segovia) Riquísimas Rosquillas fritas, cortas en aceite y largas en sabor. Catarata de sabores y aromas en la boca, que elevan el pensamiento hacia Dios, nuestro creador, para darle gracias por tan excelsa degustación. Elaboradas según una receta tradicional y con los mejores ingredientes, son el resultado del trabajo delicado y orante de las hermanas clarisas. Para toda ocasión y momento.
Monasterio de la Inmaculada Concepción. Rapariegos (Segovia) Riquísimas Rosquillas fritas, con poco aceite y gran sabor. Sinfonía de placer en la boca, que eleva el pensamiento hacia nuestro creador. Elaboradas según una receta tradicional y con los mejores ingredientes. Fruto del trabajo delicado y orante de las hermanas clarisas. Para toda ocasión y momento.