El Monasterio fue fundado por Doña Ana de Santillán en 1473. Así, desde hace más de cinco siglos, las monjas se han consagrado a la alabanza divina y al estudio amoroso de la Sagrada Escritura dentro de estos muros. Conservado con amor y sacrificio su vida cenobítica y contemplativa. Transmitiendo a las nuevas generaciones su espiritualidad, fundamento de la Iglesia, para el bien del mundo.
Actualmente la comunidad está formada por 27 monjas procedentes de cuatro continentes: África, Asia, Europa y América. Es la universalidad de la Iglesia, donde diversas culturas se reúnen idas con una única finalidad: buscar a Dios.
Cada producto que elaboran las monjas jerónimas de monasterio de Santa Paula tiene una receta especial que han ido perfeccionando a lo largo del tiempo. Sin embargo, todas sus recetas tienen una parte común. Un gran secreto que las monjas difunden a todos los vientos de su monasterio y que hace que sus productos sean muy especiales.
Los componentes con los que elaboran sus productos, necesarios para que sus recetas hagan felices a todos, son:
4 tazas de Amor
2 tazas de Lealtad
3 tazas de Olvido de sí
2 tazas de Amistad
3 cucharadas de Esperanza
2 cucharadas de Ternura
4 partes de Fe
1 barril de Risa
Para ello toman el Amor y la Lealtad y lo mezclan a fondo con la Fe. A continuación agregan la Ternura, la Bondad y la Comprensión. Y lo aderezan con Amistad y Esperanza. Para terminar lo condimentar abundantemente con Alegría, le añaden las mejores materias primas y lo dejan hornear al Sol. Y ya está el producto elaborado.
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